Hola todos:
Como verán, he agregado esta nota extra, ya que este
trimestre en las lecciones para la Escuela Sabática, nos toca estudiar sobre
"Los Orígenes", un tema que considero bastante interesante y da mucho
de qué hablar. Espero se tomen un tiempo para leerlo, es un tema que como
expliqué, nosotros lo vamos desarrollando más a fondo, pero estas primeras
notas en verdad me encantaron, por eso las comparto con ustedes!
Creo que son notas a considerar para cualquier personas que
crea en la Creación (como la religión católica), y para saber que no puedes
primero creer/ aceptar que eres producto de la evolución y luego decir que
crees en Dios.
Abre
la Biblia en el primer libro, primer capítulo, primera línea. Nota: no dice
nada sobre la muerte de Cristo por nuestros pecados, nada acerca de su Segunda
Venida, nada de su resurrección corporal del sepulcro. No dice nada sobre el
estado de los muertos, el Día de la Expiación o, incluso, acerca del sábado del
séptimo día.
Las
primeras palabras de la Biblia no hablan de esas enseñanzas porque ellas, y las
verdades asociadas con ellas, no tienen sentido separadas de lo que afirman las
primeras palabras de la Biblia, es decir: “En el principio creó Dios los cielos
y la tierra”.
La creación es la verdad fundamental de las
Escrituras. Todas las demás enseñanzas bíblicas – la Encarnación, la Cruz,
la Segunda Venida y también toda otra enseñanza de la bíblica – están fundadas
sobre la verdad de que nuestro mundo fue creado por Dios.
Por
esto, la creación aparece no solo en las páginas iniciales de la Biblia, sino
en los primeros cinco libros de Moisés (Génesis, Éxodo, Levíticos, Números y
Deuteronomio), en los Profetas, en los Salmos, en los Evangelios, en las Epístolas, en Hechos y en Apocalipsis. Y, en casi todos
los casos, el contexto teológico demanda que sea tomada literalmente.
Por
ejemplo, Pablo escribió que “Reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aún en
los que no pecaron a la manera de transgresión de Adán, el cual es figura del
que había de venir” (Romanos 5: 14). Pablo no sólo vincula un Adán literal a un
Jesús literal, sino que su contexto une ese vínculo al *Plan de la Salvación,
una doctrina vital que entendemos en el sentido más literal también: somos
seres caídos que afrontamos la destrucción eterna o la vida eterna
¡Literalmente!
*Plan
de la Salvación: El cual se lleva a cabo con la muerte de Cristo, para perdón
de nuestros pecados. Nuestra salvación está en creer en esa muerte en nuestro
favor. (si se desea, leer Romanos 5)
Y
aquí está Jesús mismo citando Génesis 1 y 2: “Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis
leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: por
esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una
sola carne? Así que no son más dos, sino una sola carne”. (Mateo 19: 4 - 6)
Si
Jesús aceptó y enseñó el informe de la creación como literal ¿Cómo pueden,
quienes pretenden ser sus seguidores hacer otra cosa?
Nuestro
nombre mismo, Adventistas del Séptimo Día, da un testimonio directo a favor de
una creación de seis días. Aunque algunas voces pueden instarnos a incorporar
el evolucionismo a nuestra teología, el Adventismo del Séptimo Día y el
Darwinismo son completamente contradictorios. Lógicamente, uno no puede
sostener ambos puntos de vista al mismo tiempo.
Se
ahonda en la doctrina de la creación como se presenta en Génesis 1 y 2 y exploran
sus implicaciones para muchas de nuestras creencias, incluyendo La Moralidad,
El Pecado, El Matrimonio, y otras. Aunque trabajamos bajo la premisa de que la
historia es literal, se muestra una y otra vez, cómo el mensaje central de la
Biblia está edificado sobre la verdad histórica del Informe de la Creación.
Toma,
por ejemplo, el evangelio. De acuerdo con la Escritura, los humanos fueron
creados mejores de lo que son ahora (a imagen y semejanza de Dios, osea,
perfectos). Jesús vino para rescatarnos de la muerte producida por el pecado de
Adán y Eva. Sin embargo, en un modelo evolucionista, Dios se habría encarnado
en un mono antropomorfo, creado por medio del maligno y doloroso ciclo asesino
de la selección natural, para abolir la muerte, “el postrer enemigo” (1
Corintios 15: 26). Pero ¿Cómo podría la muerte ser el “enemigo” si hubiera sido
uno de los medios escogidos por Dios para crear a los humanos, según el
evolucionismo? Dios tendría que haber gastado mucho Homo erectus, Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis que
murieran para obtener finalmente uno a su propia imagen (Homo sapiens). Si el evolucionismo fuera cierto, entonces Jesús
hubiera venido para salvar a la humanidad del proceso que Dios había usado para
crearla en primer lugar.
Podemos
ver aquí que mezclar las verdades bíblicas con conceptos no bíblicos, genera
absurdos que deberían ser de preocupación al buscador honesto de la verdad.
Veremos aún más razones por las que una creación literal en seis días es
esencial para todo lo que creemos, y por qué el comprometer el evolucionismo es
socavar la base del evangelio y las enseñanzas que nos hacen lo que somos.
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