sábado, 26 de enero de 2013

Lo que la Biblia enseña sobre… El Juicio


El Juicio

   1.       ¿Sobre qué hará Dios el juicio?

“Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala (Eclesiastés 12: 14)

   2.       ¿Cuántos compareceremos ante el juicio?

“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5: 10)


El Juicio en Acción

3.       ¿Quién es el Juez?

“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo (Juan 5: 22)

4.       ¿Dónde están registradas nuestras acciones?

“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie antes Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras (Apocalipsis 20: 12)

5.       ¿Quiénes son los testigos?

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos en siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18: 10)

6.       ¿Quién es el Abogado?

“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo (1 Juan 2: 1)

7.       ¿Por qué código seremos juzgados?


“Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No mataras. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad” (Santiago 2: 11 - 12)

8.       ¿Cuál será la sentencia?

“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25: 34, 41)

Hoy ampliaremos este tema, del cual ya habíamos hablado un poco en un post anterior  Lo que la Biblia enseña sobre… La segunda Venida de Jesús”

Primero aclaremos algo, sabemos que en este momento Jesús, mediante el sacrificio que hizo en la cruz, está siendo nuestro Abogado delante de Dios (Preg. 6). Pero, si necesitamos que alguien interceda por nosotros, es porque nos encontramos en problemas, estamos en medio de un juicio, estamos siendo juzgados.

En este momento, Jesús está intercediendo por todas las personas que se arrepienten sinceramente de sus pecados, Él es el Único que está en condición de cumplir con este papel, ya que por medio de su muerte, pago nuestros pecados.

“Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados (Isaías 53: 5)

Retomando la línea temporal de los acontecimientos, El Juicio se dará antes de la segunda venida de Jesús; conocido también como “El Juicio Investigador”,  éste se realizará analizando todo lo que un ser humano ha hecho durante su vida, como dice en la Biblia “Se traerá toda obra a juicio, junto con toda cosa encubierta…” Sabemos que podemos mentir y ocultar cosas a la vista del ser humano, pero no a la vista de Dios.

Y algunos se preguntarán… ¿Por qué se analizarán nuestras obras? ¿Acaso no somos salvos por Fe? La Biblia dice claramente:

La fe si no tiene obras es muerta en sí misma.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras (Santiago 2: 17 - 18)

Uno no puede mostrar su fe, si no hace buenas obras. Tú muestras tu fe amando al prójimo, porque Dios es Amor. Haces buenas obras porque el amor te impulsa a hacerlas.

Si solo dices que tienes fe, y haces cosas diferentes de las que expresas con tu boca, solo serías una persona hipócrita; es por eso que las obras son parte importante de la vida cristiana.

Bien, como en todo juicio, habrá personas inocentes y personas culpables; la Biblia los define más claramente como Justos e Injustos o Salvos y Perdidos.

Todos resucitarán en la Segunda Venida, como dijimos en el post anterior; pero solo los salvos, podrán ir al cielo con Dios, mientras que los Perdidos serán muertos.

 “… Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.” (Hechos 24: 15)

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4: 16 - 18)

“… A fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2: 12)

No será un infierno eterno, como en “La Divina Comedia”. No sé cómo alguien podría pensar que Dios va a vivir feliz con los Redimidos, mientras ve a parte de lo que fue su creación, sufrir eternamente.

martes, 1 de enero de 2013

Tema Extra: En el Principio del Principio


Hola  todos: 

Como verán, he agregado esta nota extra, ya que este trimestre en las lecciones para la Escuela Sabática, nos toca estudiar sobre "Los Orígenes", un tema que considero bastante interesante y da mucho de qué hablar. Espero se tomen un tiempo para leerlo, es un tema que como expliqué, nosotros lo vamos desarrollando más a fondo, pero estas primeras notas en verdad me encantaron, por eso las comparto con ustedes!

Creo que son notas a considerar para cualquier personas que crea en la Creación (como la religión católica), y para saber que no puedes primero creer/ aceptar que eres producto de la evolución y luego decir que crees en Dios.


Abre la Biblia en el primer libro, primer capítulo, primera línea. Nota: no dice nada sobre la muerte de Cristo por nuestros pecados, nada acerca de su Segunda Venida, nada de su resurrección corporal del sepulcro. No dice nada sobre el estado de los muertos, el Día de la Expiación o, incluso, acerca del sábado del séptimo día.

Las primeras palabras de la Biblia no hablan de esas enseñanzas porque ellas, y las verdades asociadas con ellas, no tienen sentido separadas de lo que afirman las primeras palabras de la Biblia, es decir: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

La creación es la verdad fundamental de las Escrituras. Todas las demás enseñanzas bíblicas – la Encarnación, la Cruz, la Segunda Venida y también toda otra enseñanza de la bíblica – están fundadas sobre la verdad de que nuestro mundo fue creado por Dios.

Por esto, la creación aparece no solo en las páginas iniciales de la Biblia, sino en los primeros cinco libros de Moisés (Génesis, Éxodo, Levíticos, Números y Deuteronomio), en los Profetas, en los Salmos, en los Evangelios,  en las Epístolas,  en Hechos y en Apocalipsis. Y, en casi todos los casos, el contexto teológico demanda que sea tomada literalmente.

Por ejemplo, Pablo escribió que “Reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aún en los que no pecaron a la manera de transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir” (Romanos 5: 14). Pablo no sólo vincula un Adán literal a un Jesús literal, sino que su contexto une ese vínculo al *Plan de la Salvación, una doctrina vital que entendemos en el sentido más literal también: somos seres caídos que afrontamos la destrucción eterna o la vida eterna ¡Literalmente!

*Plan de la Salvación: El cual se lleva a cabo con la muerte de Cristo, para perdón de nuestros pecados. Nuestra salvación está en creer en esa muerte en nuestro favor. (si se desea, leer Romanos 5)

Y aquí está Jesús mismo citando Génesis 1 y 2: “Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son más dos, sino una sola carne”. (Mateo 19: 4 - 6)

Si Jesús aceptó y enseñó el informe de la creación como literal ¿Cómo pueden, quienes pretenden ser sus seguidores hacer otra cosa?

Nuestro nombre mismo, Adventistas del Séptimo Día, da un testimonio directo a favor de una creación de seis días. Aunque algunas voces pueden instarnos a incorporar el evolucionismo a nuestra teología, el Adventismo del Séptimo Día y el Darwinismo son completamente contradictorios. Lógicamente, uno no puede sostener ambos puntos de vista al mismo tiempo.

Se ahonda en la doctrina de la creación como se presenta en Génesis 1 y 2 y exploran sus implicaciones para muchas de nuestras creencias, incluyendo La Moralidad, El Pecado, El Matrimonio, y otras. Aunque trabajamos bajo la premisa de que la historia es literal, se muestra una y otra vez, cómo el mensaje central de la Biblia está edificado sobre la verdad histórica del Informe de la Creación.

Toma, por ejemplo, el evangelio. De acuerdo con la Escritura, los humanos fueron creados mejores de lo que son ahora (a imagen y semejanza de Dios, osea, perfectos). Jesús vino para rescatarnos de la muerte producida por el pecado de Adán y Eva. Sin embargo, en un modelo evolucionista, Dios se habría encarnado en un mono antropomorfo, creado por medio del maligno y doloroso ciclo asesino de la selección natural, para abolir la muerte, “el postrer enemigo” (1 Corintios 15: 26). Pero ¿Cómo podría la muerte ser el “enemigo” si hubiera sido uno de los medios escogidos por Dios para crear a los humanos, según el evolucionismo? Dios tendría que haber gastado mucho Homo erectus, Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis que murieran para obtener finalmente uno a su propia imagen (Homo sapiens). Si el evolucionismo fuera cierto, entonces Jesús hubiera venido para salvar a la humanidad del proceso que Dios había usado para crearla en primer lugar.

Podemos ver aquí que mezclar las verdades bíblicas con conceptos no bíblicos, genera absurdos que deberían ser de preocupación al buscador honesto de la verdad. Veremos aún más razones por las que una creación literal en seis días es esencial para todo lo que creemos, y por qué el comprometer el evolucionismo es socavar la base del evangelio y las enseñanzas que nos hacen lo que somos.

Lo que la Biblia enseña sobre… La Muerte


La Vida

1.       ¿Quién y cómo fue creado el hombre?

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 1: 27 / 2: 7)

La Muerte

2.       ¿Qué es la muerte?

“Y el polvo vuelve a la tierra, como era, y el espíritu vuelve a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12: 7)

“Sale su aliento, vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamiento(Salmos 146: 4)

3.       ¿A que compara Jesús la muerte?

“Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme, mas voy para despertarle.
Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño” (Juan 11: 11, 13)

4.       ¿Sabe algo quien ha muerto?

“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tiene más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol” (Eclesiastés 9: 5, 6)

5.       ¿Qué ocurre con el alma?

“He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así también el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá (Ezequiel 18: 4)

6.       ¿Podemos comunicarnos con los muertos?

“Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?
¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8: 19 - 20)

Hola  a todos:

Recuperándonos pues de las fiestas navideñas y de año nuevo, vuelvo a retomar el blog con otro tema bastante difícil de tratar y que causa bastantes controversia. Trataré de explicarlo lo más fácil y entendible posible, aunque como siempre creo que las preguntas y respuestas de la parte superior son bastante claras, siempre saben, que si tienen alguna pregunta pueden consultarme!!!

Pues bien, existen dos tipos de muerte (por decirlo de alguna forma): La Muerte Física, que Dios compara con un sueño; y La Muerte *Espiritual o Muerte Eterna.

*Quiero aclara que con Espiritual, no me estoy refiriendo al “Alma” o algo por el estilo, ya en anteriores post había explicado que el alma no está separada del cuerpo. Por Alma o Espíritu nos referimos al Soplo de Vida que Dios dio al momento de crear al hombre, es decir, la vida misma.

La Muerte Física es la que Dios compara con un sueño, un descanso de  nuestras actividades y nuestra vida en el mundo; esto es porque, en la Segunda Venida de Jesús, todas las personas muertas resucitarán para que así se cumpla lo que está escrito:

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por El. Sí, amén” (Apocalipsis 1: 7)

“… Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.” (Hechos 24: 15)

La Muerte Espiritual o Muerte Eterna que es la muerte sin esperanza. Una vez que haz muerto sin creer en Cristo, resucitarás para ver la Segunda Venida de Jesús, pero no podrás ir al cielo.

“… Los que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
Los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder (2 Tesalonicenses 1: 8 – 9)

Sobre comunicarse con los muertos: Siendo que los muertos están inconscientes, cualquier tipo de comunicación que se pueda lograr con ellos es un engaño. Satanás tiene el poder de hacer prodigios y señales engañosas.

“… Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” (2 Tesalonicenses 2: 9)

Por esta razón Dios prohíbe terminantemente cualquier intento de hablar con los muertos.

“No haya en ti… quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas” (Deuteronomio 18: 10 - 12)

La muerte para nosotros (y en general, para todos los que profesan ser Cristianos) es solo un descanso pasajero y, alberga la esperanza de volvernos a ver cuando Cristo vuelva.