Forma Debida de Respetar el Sábado
1.
¿Qué características especiales tiene el sábado?
“Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santifico, porque en el reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2: 3)
“Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santifico, porque en el reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2: 3)
2.
¿En qué día se deben hacer los preparativos?
“Y el [Moisés] les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo…” (Éxodo 16: 23)
“Y el [Moisés] les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo…” (Éxodo 16: 23)
Nota: Un día antes, en este caso, el viernes.
3.
¿Cuándo comienza el sábado?
“… De tarde a tarde guardareis vuestro reposo” (Levíticos 23: 32)
“… De tarde a tarde guardareis vuestro reposo” (Levíticos 23: 32)
4.
¿De qué hay que abstenerse el sábado?
“… Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en el obra alguna…” (Éxodo 20: 10)
“… Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en el obra alguna…” (Éxodo 20: 10)
5.
¿Dónde hay que asistir el sábado?
“… Y en el día de reposo [Jesús] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre” (Éxodo 4: 16)
Nota: Sinagoga en tiempos antiguos y también ahora para los judíos. Para nosotros, en la actualidad es el templo, comúnmente llamado Iglesia.
“… Y en el día de reposo [Jesús] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre” (Éxodo 4: 16)
Nota: Sinagoga en tiempos antiguos y también ahora para los judíos. Para nosotros, en la actualidad es el templo, comúnmente llamado Iglesia.
6.
¿Qué se puede hacer en sábado?
“… Por consiguiente, es licito hacer el bien en los días de reposo” (Mateo 12: 12)
“… Por consiguiente, es licito hacer el bien en los días de reposo” (Mateo 12: 12)
7.
¿Qué promesa hace Dios al que es fiel?
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan” (Salmos 37: 25)
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan” (Salmos 37: 25)
8.
¿Qué protección brindará Dios a quien le obedece?
“Si obedecéis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia a vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía…” (Deuteronomio 11: 13 - 14)
Buenas para todos:
Como verán hoy me he centrado en el tema sobre como
guardamos el sábado, reforzando también un poco el tema de la semana pasada.
Como bien notaran en lo leído anteriormente, los
Adventistas tenemos ciertos, si se puede decir “Parámetros” para guardar el día
de reposo.
Estos parámetros no son, como muchos creen, para
limitarnos, sino más bien para mantener un orden y asegurar que podamos pasar
un día de comunión tranquilo y sin dedicarnos a cosas que hacemos comúnmente. Recuerden
que el Día de Reposo fue creado para nuestro provecho, para nuestro descanso y
recuperación de las tareas y trabajos que hacemos durante los otros seis días
de la semana.
Es por eso que con anterioridad se deja todo preparado
para que así el día sábado no nos tengamos que preocupar por nada. Para eso
existe el “Día de Preparación” en este caso el día viernes.
Es así que el día sábado no se considera un simple
descanso físico sino también espiritual, alejados del trabajo, las
preocupaciones y las cosas triviales de nuestra vida cotidiana.
En los tiempos de Jesús, estas prácticas se vieron
afectadas por el exceso de leyes dadas por los Judíos Legalistas, conocidos
como Fariseos. Los Fariseos, eran gente que decía guardar el sábado, amar a
Dios y hacer lo que era “agradable ante sus ojos” pero al mismo tiempo
convertían el sábado, que debía ser una “Delicia Santa” en una carga difícil de
llevar.
Implantaron leyes absurdas, como:
-
No caminar mas de cien metros en día sábado
-
No llevar ninguna especie de carga
-
No recoger comida (aun si se carecía de ella)
E incluso no estaba permitido brindar alguna especie
de ayuda; esto lo podemos notar en como reaccionaron los fariseos cuando vieron
que Jesús sanaba enfermos en Día de Reposo. Es también en una de estas
ocasiones que Jesús cuenta la parábola de “La Oveja Perdida”
Cabe resaltar
que ninguna de esas “enseñanzas” tenía fundamento bíblico.
Es por ello, que cuando Jesús inicio su ministerio los
enfrento y desmintió todas estas “Leyes” erróneas, que no dejaban que la gente
disfrutara del sábado como debía ser. Es ahí también donde se inicia el odio de
esta gente hacia Jesús, ya que se supone
que ellos eran los “maestros” del pueblo Judío y era los que enseñaban las
verdades bíblicas.
El sábado corre como un hilo a través
de la historia del pueblo de Dios. Se proyectará hasta la eternidad, pues en el
cielo se respetará este día santo.
“Y de mes en
mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a dorar delante de mi
dice Jehová”
(Isaías 66: 23)
A causa de la apostasía de la Iglesia Cristiana, el
sábado fue cambiado por el “Venerable día del sol”, osea el domingo. Pero la
Biblia predecía que la práctica total de guardar el día sábado sería restaurada
por un pueblo que guardaría los mandamientos de Dios.
La parte
central de la celebración del sábado, la constituye el culto de adoración a Dios. Se
celebra en la mañana, y consta de una escuela para el estudio de la Biblia
(Llamado escuela sabática), luego viene el culto propiamente dicho, cuya parte
central es la predicación a cargo de un ministro o pastor. Los fieles
participan activamente por medio del canto, la oración, la lectura de la Biblia
y las ofrendas.
La tarde es dedicada al descanso, la lectura y la
meditación, la actividad misionera y una reunión dedicada a los jóvenes
(Llamada Sociedad de Jóvenes).
“El día del Señor no es festivo, para diversiones
mundanas y vanidades, sino un día de delicias, éste es un precioso día para
nosotros, agradable a Dios, propio para escuchar y leer su palabra, y hacer
buenas obras.” (Comentario basado en Isaías 58: 13)
Notas: Casos prácticos
(y pensamientos propios) señalados por mí
Para muchas personas que no profesan la religión, este
tema es algo difícil de llevar; es algo que limita sus actividades, simplemente
odian hacer algo que ellos no quieren, sintiendo que otra persona se los
impone.
Pero seamos sinceros, si alguien no te impone las
cosas de cierta forma, no guardarías ninguna ley terrenal.
La gente tomaría cualquier cosa que le gustara de un
Supermercado o tienda, si no hubiera una ley que dijera que está prohibido
robar o recibirían un castigo.
Algo mas tangible es el hecho de que, la gente sabe
que no puede conducir si tiene cierta cantidad de alcohol en la sangre, porque
esto podría ocasionar accidentes o sus propias muertes, sin embargo, lo hacen.
En el caso de las personas que profesan seguir a Dios,
lo que El desea es que hagamos las cosas y cumplamos sus mandamientos por
nuestro propio deseo, por amor, no por imposición o por temor a un castigo.
Pero aun así estos parámetros no son inflexibles, si
se trata del bienestar de los feligreses. Otro ejemplo seria:
Si yo tengo que hacer algún viaje o un recorrido largo
un día sábado y el recorrido me demora 3 horas o más, aun cuando sabemos que guardamos el sábado de puesta de sol del
viernes a puesta de sol del sábado (mas o menos entre 6 y 6:30pm) yo no voy a
esperar a despedir el sábado para salir, ya que a esa hora el recorrido que
tengo que hacer puede ser peligroso. En tal caso podemos realizar el viaje pero
siempre manteniendo la reverencia y guardando el sábado como es debido hasta
que sea la hora de despedirlo.
No por el hecho de no estar en el templo, la
reverencia y la solemnidad de ese día se deben dejar de lado.
